El espejo como símbolo de polaridad astrológica y los tránsitos como impulsores de nuevas miradas.

El uso del espejo con el reflejo de “otra yo”, sin que me devuelva la misma imagen que mira, habla de las polaridades y del diálogo entre opuestos complementarios: lo interno y lo externo, lo consciente y lo inconsciente, o la energía solar y lunar.

En esta imagen, el espejo actúa como un portal simbólico.

Esto evoca las dinámicas entre mi Sol y mi Luna, que están en oposición en mi carta natal.

Tomar conciencia de la coexistencia de ambas energías es lo que me permite reinterpretar mis patrones y abrirme a nuevas formas de ser.

No puedo dejar de lado que, astrológicamente, los tránsitos planetarios, como el que he vivido de Urano, nos invitan a mirar nuestra vida desde otros ángulos y otras perspectivas.

Pero observar desde otros puntos de vista, no es sinónimo de romper con lo que ya había, sino de integrar a través de la alquimia.

En esta imagen conviven las energías de Sol, Luna, Venus, Mercurio y Urano. A nivel zodiacal, principalmente Tauro, Escorpio.