CLARA | TRAMA
Te cuento sobre mí, relacionando fotos e historias
Hola, soy Clara
Esta foto es de las más recientes que me he hecho.
Por fin me voy atreviendo a mirar a cámara y dejar la arruga del entrecejo sin retocar.
Desde los 12 años más o menos estoy acostumbrada a posar delante de la cámara, primero para mi madre cuando estudiaba BBAA, después para sus compañeros de la facultad… No me importaba, ni tampoco lo pasaba mal.
Más adelante, pasé a estar detrás de la cámara, y recuerdo perfectamente que en uno de los primeros cursos que hice, de AUTORRETRATO, mi profesor me dijo que no había entendido nada de lo artístico del asunto si las fotos que me hacía eran “simplemente” mirando a cámara.
Se ve que aquello me marcó. Tenía 18 años por entonces.
En los últimos años, por trabajo he hecho de fotógrafa y “modelo” de prendas al mismo tiempo.
Han pasado 25 años hasta que me he animado a volver a mirar a cámara, me cuesta, y verás muchas fotos mías en las que no lo hago.
Me he mudado + de 20 veces
Dentro de poco hará 8 años que estoy en la misma casa
Un día me entretuve en contar las veces que me había mudado, salieron + de 20. Hay algo especial en los comienzos que me gusta.
Siempre pensé que viviría en una gran ciudad, trabajaría en un gran museo, jamás compraría una casa, y siempre dije que no tendría hijos.
Me he dado cuenta de que soy experta en comerme mis propias palabras, lo bueno es que no se me indigestan.
A día de hoy vivo en un pueblo de la Sierra de Huelva, con mi pareja, nuestro hijo y nuestros 5 gatos.
Trabajo sola la mayor parte del tiempo y el 97.3% de mis trabajos son online.
No tengo carnet de conducir, ni sé montar en bici.
Alquilé el único local del pueblo disponible para trabajar desde allí.
Tardo 30 segundos en ir andando.
Qué estudié
Al terminar el instituto me matriculé en Pedagogía, antes de empezar la Universidad, pasé un verano en un pueblo de la costa de Inglaterra. Trabajé con mi hermana en una fábrica de pollos, en un hotel y un bar de copas. Nos gastamos todos los ahorros a final de verano en Londres.
De los 10 días que estuvimos, pasamos 3 en la Tate Gallery. Allí decidí que estudiaría H.ª del Arte.
Relacionar imagen y palabra es casi deformación profesional.
Más estudios
Creo que no voy a dejar de estudiar nunca.
Después de la carrera, mientras regentaba un negocio familiar que no me gustaba, para alimentar mi alma seguí estudiando: un Máster en Museografía, otro de Cinematografía, e incluso los cursos de Doctorado de Artes Visuales desde un enfoque construccionista. Estudios oficiales, de esos que la Matrix aprueba.
Todos me sirvieron. Incluso trabajé “de lo mío”. Pero no me gustó.
La maternidad
Gracias a crear una familia los planes que creía que tenía que llevar a cabo, cambiaron.
La maternidad, ahora que la veo con cierta perspectiva, me trajo libertad, autonomía y amplitud de miras.
Me vine al pueblo, me integré con la naturaleza, aprendí a disfrutar de las cosas pequeñitas, que en realidad son las más grandes.
Todo lo contrario a lo que siempre había pensado.
Esto no fue de sopetón. Todo fue de manera gradual, con sus dramas incluidos.
La naturaleza
Me siento afortunada de vivir en un lugar que me permite ir a pasear entre encinas y alcornoques siempre que lo necesito.
Vivo en un sitio sin semáforos. Sin centros comerciales, ni cines.
Mientras más consciente soy del entorno en el que estoy, menos apegos materiales tengo.
Mi debilidad a la hora de consumir siguen siendo los libros y los cursos online.
El contacto con la naturaleza me ayuda a estar presente, aquí y ahora.
Mi espacio
Hace 4 años saqué el trabajo de casa, eso me ayudó muchísimo.
Ahora mismo cuento con un local de 2 plantas en el que puedo trabajar, estudiar y desconectar.
En el local hago fotos, pinto mis propios fondos, almaceno los que compro…
Pero también organizo talleres, encuentros…
Tener un espacio propio ha sido clave para, poco a poco, definir qué me apetece hacer.
Mi ocio
Antes mi tiempo libre era siempre angustioso, con la sensación de que tenía siempre que ser productiva.
Gracias a la Astrología por fin me reconcilié con esa parte de mí.
Ahora soy capaz de disfrutar de mi curiosidad sin pretender sacar rendimiento.
Estudiar, cantar, Tai Chi, Yoga, pasear y cocinar. Me encanta.
Contar con actividades que no están vinculadas al “trabajo” ha sido un gran aprendizaje.
La Astrología
Siempre he sentido interés por el sentido de la vida, la Filosofía, la Psicología, el Psicoanálisis… Si practicaba alguna terapia, también estudiaba sobre ella.
Con la Astrología me pasó lo mismo. Vino a mi vida para quedarse (al menos de momento).
Útil, práctica, motivadora, emocionante… ¡Lo tiene todo!
No soy Astróloga, no interpreto cartas ajenas. Pero integro la Astrología en mi trabajo.
Los sueños
En el último año me he adentrado en el maravilloso mundo de los sueños. La memoria onírica, los sueños lúcidos, el plano Astral…
Además de mejorar mi descanso, todo lo relacionado con los sueños es una fuente inagotable de conocimiento.
Tengo muchos cuadernos con mis sueños.
Me encantaría crear un grupo de onironautas. En esas ando, ojalá pronto.
Algunos trabajos…
Mundo editorial: soy coordinadora de contenidos en los coleccionables de Salvat de Susimiu. (Desde el 2019 que comenzó esta aventura).
Escribo newsletters cada semana para varias emprendedoras.
Creo contenido tanto escrito, como visual para diferentes marcas y emprendedoras.
Ayudo a crear líneas de trabajo basadas en el conocimiento de cada persona para que lo conviertan en un libro, curso online o formaciones.
Hago sesiones de fotos esporádicamente.
Escribo en mi blog.
Estoy desarrollando un curso online sobre Autorretrato y Astrología.
Hago mentorías personalizadas para quiénes necesitan crear una Comunicación Estratégica en la que vincular su contenido, sus imágenes y su comunidad para que todo tenga sentido y estén cómodas.