Cómo llegó la Astrología a mi vida.
Desde la adolescencia sentí interés por la Astrología…
Pero siempre me dió reparo el enfoque predictivo, por lo que nunca ahondé en ella, y siempre preferí asistir a terapias que estuvieran mejor aceptadas por la Matrix, como la Psicología, el Psicoanálisis o la Sofrología para buscar explicaciones a lo que no terminaba de encajar.
Tuvieron que pasar muchos años hasta que, por un momento vital muy doloroso, me regalaron mi primera lectura de Carta Natal (o astral, que es lo mismo).
Aquella primera lectura, aunque yo no tenía ni idea de Astrología más allá de mi signo solar, me dió luz en algunos aspectos, y me resonaron en muchos otros.
Al quedar alucinada por algunas cosas que me dijeron, la curiosidad se apoderó de mí, y como es habitual en mí, la manera de afrontarlo fue empezando a estudiar Astrología.
Ya llevo 2 años estudiando Astrología, y lo mejor de todo es que siento (y sé) que hay mucho que aprender.
Una de las cosas que me cautivó, es que aprendiendo lo más básico ya hay muchas cuestiones prácticas que puedes aplicar al día a día. Gracias a este detalle, sentí que todo empezaba a encajar.
La Astrología, desde mi punto de vista y experiencia, arroja un profundo conocimiento de cómo funcionamos y cómo podemos mejorar; además lo hace sin obviar aquellos aspectos más difíciles o menos gratos de una misma.
A mí me ha ofrecido la capacidad de cambiar el enfoque, ampliar perspectivas, añadir creatividad a la gestión de los problemas, llevarme mejor conmigo misma, con mi entorno…
¡Es un fuente de conocimiento tan práctica y útil que me nace compartir todas sus bondades!
Como es un tema del que se puede hablar largo y tendido, por hoy no quiero extenderme.
Parece que la Astrología llegó a mi vida de casualidad, lo que ocurre es que después de estudiar Astrología… Dejé de creer demasiado en las casualidades.
Lejos de visiones esotéricas, o de enfoques tipo “Super Pop”, o del zodiaco a las 5 de la mañana en la TV, para mí es una de las disciplinas más interesantes que he estudiado nunca, y de las que más pueden aportar al desarrollo personal.